Algunas apreciaciones personales y resumidas sobre un concepto que vá a la misma altura del amor y la vida.
— La virtuosidad en la técnica es una cosa inherente a todo lo que pueda llegar a ser calificado en una categoría tan valiosa como la del arte. Hay cosas para verlas en uno ó dos segundos, pero hay otras para no cansarse nunca de contemplarlas. En mi humilde apreciación una obra de arte es una silla de tres patas, en la que no puede faltar ninguna para erigirse y mantenerse de pié.
Así que en resumen una obra de arte ha de tener, en primera instancia,
virtuosidad inigualable en la técnica,
dos, sobriedad estética y
tres, una intención descifrable por el espectador.
Eso es arte.
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