¿Qué es la dignidad?

Los últimos gobiernos basan su mando no en la virtud sino en la constante desmoralización de un país, ya que la humillación debilita a las gentes, y es mucho más fácil gobernar a un débil que a un fuerte. La razón principal del subdesarrollo en nuestro país, obedece al práctico desconocimiento de la dignidad. Colombianos, miembros de la Unión Latinoamericana, existe un motivo fundamental para siempre continuar, SIEMPRE, así llueva, truene ó relampaguee, a continuación tres formas resumidas de la dignidad:

Qué es la dignidad.


De la dignidad por un lado está lo que tiene que ver con los derechos mínimos que un ser humano por el simple hecho de existir, y de nacer y de vivir tiene; Por ejemplo, la vida de un ser vivo se dignifica cuando en su casa propia se pasa de tomar agua de un caño sucio a tener una tubería con agua potable. Entonces hay unos mínimos materiales que facilitan la vida y que le dan dignidad a una persona.

Por otro lado de la dignidad, está lo respectivo a la moral, es decir, no a esa moral ficticia e idiota de los conservadores en donde “hay que” cumplir unas normas ridículas para que las monjas aplaudan, sino a esa clase de moral forjada por ejemplo por un campeón tras meses de entrenamiento, esa moral heroica que lo faculta a empujar a su propio equipo para voltear un marcador en contra en el último minuto (independientemente de si lo logre o no), ó, en otro ejemplo, como el guerrero que con inferioridad de armas ó de unidades militares logra enfrentarse a un enemigo en batalla para vencerle (independientemente de si lo logre o no), destacando acá la bravura, la concentración, el conocimiento de una técnica, el profesionalismo, la fuerza de voluntad indomable, la indoblegabilidad ante las circunstancias, el dominio de las condiciones del campo de batalla, el planteamiento y desarrollo estratégico e inteligente sobre la realidad y en caso último, la capacidad para el sacrificio dirigido a obtener la victoria, aunque sólo fuese una victoria moral, entonces tal clase de moral casi suprahumana y siempre victoriosa le hace “DIGNO A” un título, un reconocimiento; la dignidad tiene que ver con el mérito obtenido POR VIRTUD, entonces, somos dignos de lo que conquistamos.

Finalmente hay un aspecto sumamente sutil y valioso de la dignidad, y para ilustrar pondré como ejemplo los casos de dignidad aparente ó por qué no señalarlas mejor como antidignidad, ó aún mejor como “la dignidad de mierda”, es decir, la dignidad que es proporcional a los niveles de “SERIEDAD” simulada de una persona, que es por ejemplo la que usan los políticos conservadores en campaña, y claro, bien se sabe que una cosa es actuar una seriedad y, otra bien distinta, opuesta, es la natural concentración que tiene un profesional sabiendo lo que hace; la experiencia de los últimos quinientos años de incompetencia y corrupción nos han dejado saber lo que significa la “seriedad” de un conservador, actores profesionales. La segunda dignidad de mierda es la de alguien que tiene algo heredado ú obtenido por coincidencia ó palancazo y el susodicho llega a autoconvencerse que merece un trato especial per se, por ejemplo, el caso de los delfines (hijos de presidentes como Pastrana, Turbay ó Uribe) ó el de un extranjero que se cree de mejor raza/status y que cree merecer un trato especial por ello, y, por último, la dignidad de mierda del traqueto idiota, que por tener mucha plata se cree digno de por ejemplo tomar vidas ó pasar por encima de la gente. La razón central del subdesarrollo radica en que la mayoría de los latinoamericanos asumen como verdadera, esa categoría de dignidad que en realidad es falsa.

Ahora miremos en comparación a los tres casos del anterior párrafo, uno de genuina dignidad con un ejemplo sencillo, una persona despojada de riqueza material, que incluso no tenga títulos académicos pero si un altísimo coeficiente intelectual que le permitiera reconocer los mecanismos para ir más allá y avanzar. Entonces, por ejemplo, ¿quien sería mas digno de ocupar una de las sillas del congreso de la república? aquel superdotado de estrato 2 que tiene todo el ímpetu para trabajar? ó uno de esos congresistas de estrato 6 preparados en universidades costosísimas del extranjero pero que van a dormir, a chatear y a hablar por celular al congreso en vez de trabajar en la curul?; Pero si quieren hablemos de una persona normal, como Ud ó como yo, alguien que no es superdotada pero es consciente de su ciudadanía, de SU HISTORIA y de su realidad, alguien que CONSCIENTEMENTE ENTIENDE SUS DERECHOS, será mucho más difícil de pisotearle y vulnerarle ó engañarle y meterle los dedos a la boca, y esa persona se garantiza a sí misma su propio bienestar haciéndose digna de eso que conoce, es decir, la dignidad tiene que ver con el estado de desarrollo de una conciencia y con la capacidad que se tiene para aprender.

La humanidad puede no ser perfecta, pero es el estado de la naturaleza que más facilita el intentar acercarse a ella, y a ese intento a ese camino se le llama dignidad.

Si se quiere cambio se ha de empezar primero por nosotros en nuestro interior, reconociendo el significado fundamental del hecho de SER humano.

sabemos de sobra que los políticos no harán nada,

el cambio ÚNICAMENTE está en nosotros

superar el subdesarrollo consiste en procurar la dignidad en nuestra cotidiana realidad, es decir, en todas y cada una de NUESTRAS DECISIONES.

El cambio que tanto anhela la preciosa Latinoamérica inicialmente está en nosotros.




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